Las fiestas son la excusa perfecta para ver clásicos del cine y recordar que las navidades no son solamente abrir regalos y exceso de mayonesa. Acá una lista arbitraria con comedia, acción, terror y una que otra moraleja.
Los servicios de streaming saturan la página de inicio de las plataformas con recomendaciones de películas navideñas, con príncipes, caballeros y vaya a saber uno qué cliché más. En la tele, si no pasan alguna de Star Wars para fomentar el hype del final de la saga, los canales llenan su programación con comedias románticas enlatadas de Navidad. Y eso está muy bien, pero al menos podrían elegir las mejores. Si no es ahora cuándo.
Esta Navidad, más que nunca, parece haber una duda casi existencial ¿de qué hablar en la mesa con la familia para no tocar temas de política? ¿Cómo esquivar a la grieta y que no se vuelva el comedor un ring de combate hasta las 12 de la noche?
La solución: ¡ver películas navideñas! O hablar de las películas navideñas. O no hablar más con familiares, aunque, dicen, Navidad en parte se basa en juntarse con la familia, hablar, intercambiar regalos comprados en oferta y comer cualquier cosa con sobredosis de mayonesa.
En esta arbitraria lista navideña habrá desde un pibe olvidado en su casa que enfrenta a ladrones a monstruitos que se reproducen con agua. Desde mujeres que intercambian de casa a Mickey en un el cuento clásico de Dickens; desde un brillante rejunte de historias románticas cruzadas hasta Batman. Sí, Batman, porque todo ranking debería incluir a Batman.
Acá la recomendación, unas 20 horas de películas teñidas de rojo navideño y con nieve de fondo, porque claro, en Navidad nos dijeron que nieva, aunque acá eso no suceda nunca:
1- Mi Pobre Angelito (1990)
Mi Pobre Angelito (Home Alone) es considerada por muchos -no se sabe bien quiénes ni cuántos- como la mejor película navideña de todos los tiempos. Macaulay Culkin, antes de ser amigo de Michael Jackson, caer y salir de las drogas, interpretó al adorable y diabólico Kevin McCallister, un nene de 8 años que fue capaz de pararse de guantes contra Joe Pesci y vivir para contarlo.
La película lo tiene todo: un nene que pide un deseo y se cumple, queda solo en su casa y aprovecha para hacer lo soñamos: mandar cualquiera. Después todo se vuelve más oscuro, tiene que enfrentarse a unos delincuentes y los tortura de maneras inimaginables. Al final, claro, mensaje positivo. Hollywood en su máxima expresión.
2- Love Actually (2003)
Hay que reconocerse fan de comedias románticas como Love Actually. La película, escrita y dirigida por Richard Curtis cuenta con un elenco brillante: Hugh Grant, Liam Neeson, Colin Firth, Alan Rickman, Emma Thompson, Bill Nighy entre otros.
El primer ministro que cualquier país quisiera tener se enamora de su secretaria; un rockero viejo que sobrevivió a sus adicciones relanza su carrera con una sensual canción navideña no apta para todo público; infidelidades cruzadas que no son tales o que sí son tales; actores pornos y uno de los mejores diálogos a cargo de Liam Neeson, que cuando no le secuestran a la hija para venderla en Europa es un gran padrastro y Thomas Brodie-Sangster, un niño de 11 años. Tan bueno es el diálogo que acá va:
-Lo verdad es que estoy enamorado.
-¿Perdón?
-Ya sé que debería estar pensando en mamá, lo hago. Pero estoy enamorado. Ya lo estaba antes de que muriera, pero no hay nada que pueda hacer al respecto.
-No eres un poco joven para estar enamorado.
-No.
-Ok, ok. Me siento aliviado.
-¿Por qué?
-Porque creía que sería algo peor.
-¿Peor que la angustia de estar enamorado?
-Oh, sí. Tienes razón. No hay nada peor, angustia total.
3- La Navidad de Mickey (1983)
Versión made in Disney del clásico Un cuento de Navidad de Charles Dickens. McPato hace de Ebenezer Scrooge, un viejo banquero avaricioso y ruin -como casi todo banquero-, además de no ser solidario con los pobres, no darles francos ni ningún tipo de bono extra para las fiestas, explota sin parar a su ayudante Bob Cratchit, interpretado por un Mickey Mouse que se luce.
Y entonces lo que ya sabemos: los fantasmas de la navidad pasada, presente y futura visitan a Scrooge McPato y buscan el auténtico milagro, que el empresario tenga un poco más de corazón y que la teoría del derrame realmente funcione.
En el medio el pequeño Tim. Ay pequeño Tim, su muerte en esa visión del futuro es la muerte de toda la sociedad y el resultado de todas las injusticias juntas. Por suerte Disney no mata a niños ni niñas -solo a padres y madres- y gracias al milagro navideño, el pequeño Tim se salva y la Navidad existe.
4- Gremlins (1984)
Solo tres reglas. Para que la trama de Gremlins se pinchara solo había que respetar tres reglas: no exponer al Mogwai a las luces brillantes porque lo lastiman, no mojarlo y, sobre todo, nunca alimentarlo después de la medianoche. Tres reglas, las personas no servimos para respetar tres reglas.
Todo arranca en Navidad, de otra forma, no habría lista navideña. Un padre quiere hacer un buen regalo para el hijo y en una tienda perdida de un chino, quiere comprarle una especie de animal que está en una jaula. Año 1984 no se cuestiona el tema de compra y venta ilegal de animales exóticos. Esta criatura se llama Mogwai, que en chino contonés significa “espíritu maligno”. ¿Quién con un mínimo criterio compraría algo que se llame “espíritu maligno” par navidad? Por suerte para la historia, nuestro no tan querido Randall “Rand” Peltzer.
Entonces el hijo de Rand, Billy, recibe al Mogwai de regalo y le pone de nombre Gizmo. Obviamente no cumple ninguna de las tres reglas y de nuestra adorable criatura salen un montón de gremlins que son más malos que Voldemort y empiezan a romper todo, generar caos y ahí tenemos una gran película. Navideña, claro.
5- El origen de los guardianes (2012)
El origen de los guardianes es como una especie de Avengers, pero formado por personajes de historias populares para niños -básicamente como unos Avengers-: tenemos un Papa Noel con pinta de ruso, a un Conejo de Pascuas con problemas para manejar la ira, el Hada de los Dientes -aguante el Ratón Pérez- y el Hombre de Arena.
Estos cuatro personajes son como los encargados de cuidar a los niños, su inocencia y su poder se basa en que todavía se crea en ellos, no caer en el olvido. Los Guardianes -que por motivos no aclarados son elegidos por la Luna- se ven obligados a sumar al equipo a un tal Jack Frost, un pibe jodón y un poco quilombero poco conocido por niños y niñas, para combatir contra el malvado Pitch, que viene a ser como la oscuridad.
Después de idas y vueltas, de peleas internas, de pensar que todo está perdido, los Avengers, es decir los Guardianes hacen lo que los héroes hacen y salvan el día.
6- Batman returns (1992)
Cuando Tim Burton está a cargo de Ciudad Gótica la acción ocurre en Navidad. La historia arranca con el nacimiento del Pingüino (Danny DeVito), que nace en Navidad, pero es “abandonado” por sus padres por nacer “diferente” -intentan matarlo por feo y lo tiran a un río congelado, digamos todo-. Entonces la historia, en Navidad, arranca a los 33 años después de eso. ¿Casualidad? Nadie lo sabe.
Michael Keaton es un Batman canchero con un batimovil canchero; Michelle Pfeiffer hace de una hermosa y traumada Gatúbela en una época que gracias a que no había redes sociales nadie criticó por ser rubia y Christopher Walken hace de un empresario que con tal de ganar más plata no tiene problemas en llevarse puesta a toda la sociedad.
¿Cómo fue que pasamos de esta genialidad al presente catastrófico de DC con películas como Superman V Batman o La Liga de la Justicia? Nadie sabe, pero que uno de los deseos navideños esté dedicado a cambiar eso, por favor.
7- Milagro en la calle 34 (1994)
En esta película se judicializa la Navidad. A eso llegamos en este mundo, inventamos cosas y las judicializamos. Demandan a un hombre que dice ser Papa Noel, que parece ser Papa Noel, que una ciudad entera cree que es Papa Noel. Ok, lo demandan por otro motivo, pero igual en el fondo lo demandan por decir que es Papa Noel, porque claro, el viejo barbudo y barrigón no existe. ¿O sí?
Entonces una pregunta ¿qué existe y qué no? ¿Qué significa la fe? ¿Creer en algo? ¿Qué todo un país crea en algo hace que eso exista? Preguntas que se responden en uno de los grandes juicios de la historia: El Estado contra Papa Noel.
Y como acá no respetamos el tema de spoilers -menos con películas que tienen 25 años- lo que sucede es que el juez, en pleno juicio, recibe un “regalo” de una niña: una tarjeta con un billete de un dólar que tiene subrayada la frase “In God We Trust” (En Dios confiamos). Entonces, si Estados Unidos cree en Dios sin pruebas contundentes y lo expresa en sus billetes, él, como juez, puede decir que Papa Noel es real y ese hombre, acusado, es realmente Papa Noel para la ciudad de New York. Sentencia: Papa Noel existe, punto.
8- El extraño mundo de Jack (1993)
Producida por Tim Burton y con una traducción alejadísima del título original que no vale la pena ni mencionarla, El extraño mundo de Jack es una genial pieza de animación que marcó la estética de muchos y muchas pre adolescentes de los 90 que eran un poco melancólicos y depresivos. Tal vez el nacimiento de los “emo”.
¿Qué pasa cuando de la Navidad se encargan muertos, esqueletos y todos los que están al frente de asustar y espantar?
En Halloween Town, Jack Skeleton está deprimido porque solo celebra Halloween y quiere algo más, necesita algo más y en esa crisis existencial cae por el Árbol de la Navidad y llega a un pueblo de nieve, luces, felicidad y juguetes.
Jack quiere que en Halloween Town se celebre la Navidad. Que se encarguen de la Navidad y planea quitarle esa celebración a un tal Santa Atroz.
9- The Holiday (2006)
Dos mujeres con problemas sentimentales en los días previos de Navidad -Cameron Diaz y Kate Winslet– deciden hacer lo que haría cualquiera antes de que existiera Tinder: entrar en una dudosa página de cambio de vivienda y confiar en una extraña en otro continente para pasar unos días en su casa.
Las protagonistas se van por dos semanas en la época de Navidad. Kate Winslet conoce a un adorable Jack Black que está en pareja con una mujer hermosa, pero horrible y Cameron Diaz conoce al hermano mujeriego, alcohólico y profundamente herido de Kate Winslet interpretado por Jude Law.
10- Elf (2003)
Un bebé huérfano se cae en el saco mágico de Papa Noel, quien lo descubre ya en el Polo Norte y se lo entrega a uno de sus duendes. Pasan los años y ese bebé crece y se vuelve Will Ferrell. Suficiente, hay trama de sobra para una comedia.
Buddy (Will Ferrell) crece creyendo que realmente es un duende, aunque claro, mide casi 1,90, es humano y no tiene ninguna de las habilidades de un duende. En algún punto descubre que es humano, le dan los nombres de su padre biológico y sale en su búsqueda a la ciudad de New York.
La sinopsis de la película entonces sería Will Ferrell haciendo de duende recorriendo una Nueva York que no entiende, que nadie nunca podría entender. Suficiente para una comedia.